Los grupos defensores de los derechos han acusado al gobierno de negar a los maasai el uso de los servicios de salud, la tierra, el agua y las salinas, lugares donde los animales comen minerales. Dicen que esto se está haciendo para expulsar a los Maasai.
El Área de Conservación de Ngorongoro es reconocida por las Naciones Unidas como un área de Patrimonio Mundial de la UNESCO. Los pueblos maasai ocupan una pequeña parte conocida como la comuna de Loliondo.
En junio del año pasado, grupos de derechos humanos acusaron al gobierno de Tanzania de utilizar la violencia contra el pueblo maasai. Hubo críticas internacionales al programa de reubicación, pero un tribunal de la zona falló a favor del gobierno.
La Comisión Africana de Derechos Humanos y de los Pueblos se encuentra actualmente en Tanzania buscando información sobre la situación de los derechos humanos.
Salangat Marko es un pastor en el área de Loliondo. Dijo que está preocupado por el futuro de su familia. Él dijo: «Tengo vacas sin pasto ni agua. Pastores intimidados y golpeados… ¿a dónde vamos y qué le damos de comer a nuestros hijos?»